Ante la indiscutible irrupción de las redes sociales, los directores de marketing de las principales marcas se toparon con nuevos problemas que devienen del libre uso que pueden hacer en Twitter de sus nombres.
Si bien las nuevas formas que propone la web 2.0 tienen un altísimo potencial para catapultar campañas o difundir cualquier mensaje en tiempo récord a un costo casi nulo, ese poder también puede girar al lado oscuro y perjudicar severamente el buen nombre de cualquiera.
El peligro se reveló luego de que Nike Fútbol lanzó su campaña “El día que la bombonera habló” que salió justo cuando River descendió a la B Nacional. "Quizás algunos se conformen con verlos a ellos en la B. Yo no", dice una voz desde la Bombonera en el aviso. Por supuesto y ante los desconcertantes acontecimientos futbolísticos que acaecían, los hinchas del equipo millonario automáticamente se hicieron escuchar en la web.
A pocas horas del lanzamiento de la campaña, Nike rankeó en Twitter entre los trending topics más vistos de Argentina con el hashtag #LPMQLPNike (en español, las siglas que se usan para sintetizar "la p... madre que lo p..." más el nombre de la marca). Está claro que la cosa pasó a mayores puertas adentro de la marca y además puso en alerta a todos los directores de marketing sobre lo que vendrá. Resultado: todos alertas.
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